Ross trató de perseguirla, pero en cuanto comenzó a correr alguien le toma el brazo y lo voltea.
-Hola.-Le dijo una pelirroja de ojos azules.
-Hola.-Le dijo Ross-¿Quién eres?
-¿Eres novio de Lucy?
-¿Quién eres? Suéltame.-Ella lo suelta.-¿Qué quieres?
-Soy Jane Asher. Quiero saber si eres novio de Lucy, si o no.
-No te interesa.-Se va corriendo en la dirección en que se fue Lucy.
Después de perseguirla un largo tiempo, la encontró escondida entre unos árboles, sentada en el pasto.
-¿Lucy?-Pregunta Ross. Lucy voltea, y él ve que ella tenía los ojos hinchados y a nariz roja.
-Ross...-Se pasa la mano por los ojos y se pone de pie-¿Por qué estás aquí?
-Me preocupé. La manera en que te fuiste fue...-Lucy lo interrumpe.
-No...-Ross la interrumpe.
-Lo siento, Lucy.
-No importa.-Dijo ella de inmediato.
-¿Vamos a mi casa?
-Lucy lo mira extrañada-¿Qué?
-No, nada. Dije que estaba haciendo un poco de frío. Ten mi chaqueta.-Se la saca y se la da a Lucy.
-Pero ya tengo una tuya en casa, con esta serían dos.-Dijo esto último, y se la pasó a Ross.
-No la voy a aceptar.-Se mete las manos a los bolsillos y le sonríe a Lucy-Te la pones, o me enojo por una eternidad contigo.
Lucy se quedó mirando a Ross un buen rato, hasta que aceptó.
-Eres un estúpido bastardo.-Se pone la chaqueta de Ross-Ahora, ¿Qué?
-Creo que está mi madre en casa, ella hace cosas muy ricas para comer. ¿Vamos?-Ross le sonríe a Lucy.
-...Ya qué.-Acepta.
-De seguro que te gustarán...-Dijo Ross mientras caminaban hasta su casa, la cual no quedaba tan lejos de aquel lugar.
Habían llegado a una casa bastante linda y grande. Ross sacó unas llaves y abrió la puerta, que al parecer, era la principal. Lo primero que se encontraron al entrar a la casa, fue a una mujer de aproximadamente treinta y cinco años, que cuando vio a Ross y a Lucy se le iluminó la cara y sonrió.
-Hijo mío, ¿Cómo estás?-Se acerca a ambos.
-Bien, mamá. Ella es Lucy, una amiga.-La presenta, y la mamá de Ross la mira.
-Hola-Dijo Lucy amablemente.
-Hola, linda. ¿Tienen hambre? Estoy haciendo galletas de vainilla.-Dijo ella aún con la sonrisa dibujada en su rostro.
Al rato después, ambos estaban en la sala de estar tomando una taza de leche caliente y unas galletas de vainilla recién horneadas. Al terminar de comer todo, a Ross se le ocurrió algo. Llamaron a los chicos para hacer una pequeña fiesta: música baja, papas fritas, cerveza, bebida, jugo para las chicas...y muchas cosas más. Al rededor de unos diez minutos o quince, llegaron todos, a las únicas que Ross no había invitado eran Cyn y Linda, porque eran las menos cercanas, y además de no soportarlas.
Entonces se habían ido todos a la habitación de Ross, la cuál era también muy grande. Luego de hablar de muchas cosas, se pusieron en un círculo sentados en el suelo, luego empezaron a jugar "Verdad o Reto" con una botella de cerveza que se habían tomado hace un rato, la dieron vuelta y los extremos de esta apuntó a Robert y a Jude.
-Bien, Robert, ¿Verdad o reto?-Le dijo Jude.
-...Verdad.
-Veamos, ¿Con quién de esta sala harías el amor?-Todos ríen mientras que a Robert se le ponían las mejillas coloradas-Recuerda que si no respondes esta pregunta, tu castigo será feo.
-Oh, bien. Ah...Me acostaría con...-Miró a todos a su alrededor-No puedo decir eso, quiero un reto.
-Bien, entonces...-Jude toma su mochila, y saca una botella de ron-Bébelo. Todo.
Jude le pasó la botella a Robert y este la recibió, la abrió, y todos comenzaron a animarlo para que se lo tomara de un solo trago. Así lo hizo. Había quedado sin aliento.
Luego de eso, todos le "aplaudieron" y siguieron con el juego. Le dieron vuelta a la botella y un extremo de la botella había quedado entremedio de Pru y Lucy, y el otro extremo apuntó a Pete.
-Bien, chicas, ¿Verdad o Reto?-Preguntó Pete.
Las dos chicas se miraron y decidieron decir la verdad.
-Ok. ¿Cuál es el mayor secreto que tienen entre ustedes?-Entonces Lucy y Pru viajaron a su infancia, a su vieja ciudad. Luego se miraron y asintieron.
-Bien, el mayor secreto que tenemos entre nosotras...-Dijo Pru.
-¡No se lo deben decir a nadie!-Gritó Lucy desesperada.
-Todo lo que se dice aquí, se quedará aquí.-Dijo Ross con una sonrisa.
-Si se lo dicen a alguien, les patearemos los huevos. Lo prometemos.-Dijo Pru con una mirada amenazante.
-¡Lo prometemos!-Gritaron todos con miedo.
-Ok.-Dijo Pru.
-El mayor secreto...-Dijo Lucy.
-Es...-Dijo Jude.
-Nosotras no somos de Inglaterra.-Dijeron Pru y Lucy.
Luego de eso todos quedaron perplejos, con la mirada fija en ambas.
-¿Cómo?-Dijo Stu.
-No entiendo nada.-Dijo Robert.
-Entonces, ¿De dónde son?-Preguntó Ross.
-Somos de Francia.-Respondió Lucy.
-Pero...¿Cómo?-Habló Pete.
-Verán, esto viene de hace mucho tiempo...-Recordó Pru.
-Más o menos como desde el año 1939...-Siguió Lucy.
-Nuestros abuelos paternos eran mejores amigos, desde la infancia, al igual que nuestros bisabuelos paternos, aunque de ahí nos habríamos pasado al 1800.-Dijo Pru.
-Entonces, empezó la Segunda Guerra Mundial, y nuestros bisabuelos paternos supusieron que en París estarían mejor refugiados y cosas así, entonces viajaron. Ellos siempre estuvieron metidos en cosas de negocios y bla bla bla. Eran como negocios familiares. Toda mi familia y la de Pru siempre estuvo relacionada de alguna forma u otra.-Dijo Lucy y luego rió.
-Entonces vivieron por los siglos de los siglos en París.-Bromeó-Al final de la década de 1960, nacieron casi al mismo tiempo nuestros padres. Los padres eran los ingleses y las madres eran las francesas, y ellas también eran amigas desde la infancia. Así que se conocieron casi al mismo tiempo.-Siguió Pru.
-Luego, en el año 1998, nació Pru, y al año siguiente, nací yo. Entonces siempre jugábamos juntas y eramos buenas amigas. De repente, nuestros padres nos da una noticia, que era que nos íbamos a Manchester a vivir, ambas familias. Obviamente por el negocio familiar.-Dijo Lucy.
-Entonces estudié un tiempo en Manchester. Al poco tiempo, mis padres se separaron y nos vinimos a vivir acá a Liverpool.-Dijo Pru.
-Dos años después, a mis padres les pasó lo mismo. Aquí nos tienen.-Dijo Lucy.
-Nosotras jamás perdimos el contacto. Nos enviábamos cartas, hablábamos por teléfono.-Habló Pru.
-Entonces nos tuvieron que cambiar de colegio, pero nunca pensé que me cambiarían a este colegio, aunque era algo lógico.-Dijo Lucy.
-¿Qué hay de sus hermanos?-Preguntó Robert.
-Nuestros hermanos también son amigos.-Respondió Lucy.
-Como son los cuatro de casi la misma edad, estudian en la misma Universidad.-Siguió contando Pru.
-Y esa es nuestra historia.-Dijo por último Lucy.
Todos los chicos las quedaron mirando sorprendidos.
¡Uh¡ ¡Pero si esa es nuestra historia! Oye qué bonito el capítulQUIERO VIVIR EN TU NOVELA MALDITA SEA.
ResponderEliminarVamos al espejo ahora.
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