lunes, 26 de agosto de 2013

Desde la infancia.

Luego de unos días comenzarían las clases nuevamente. Era un lunes a las siete de la mañana, sonó el despertador de Lucy. Lo apagó, se fue a duchar y luego a vestir. Se secaba el cabello, cuando de repente entra su madre a la habitación. Lucy apagó el secador.
-Te están esperando allá abajo.-Dijo su madre.
-¿Quién?
-Es una chica.-Lucy pensó que sería Pru. Entonces tomó su mochila y lo primero que se encontró fue a una sonriente Pru.
-¡Pru!-Gritó Lucy.
-¡Lucy!-Gritó Pru. Entonces se despidieron de la mamá de Lucy y salieron del interior de la casa. Ya cuando estaban lejos de ella, Pru habló-¿Qué te parece si nos vamos a otra parte?
-¿Qué?-Pregunta Lucy extrañada.
 -Vamos a otra parte ahora.
-¿Y la escuela?
-No tengo ganas de ir, ¿Tú si?
-No.
-¿Vamos al centro de Liverpool?
-¿Qué? ¿Ahora? ¿Y si nos encuentran?
-No nos encontrarán. Lo he hecho muchas veces con los chicos.
-¿En serio?
-¿Por qué no me crees?
-Vamos.-Entonces Pru sonrió, al igual que Lucy. Corrieron a la casa de Lucy nuevamente para sacar la bicicleta de Lucy. Entonces cuidadosamente y sin meter tanto ruido lograron sacarla. Lucy se subió y Pru se puso de pie detrás de ella. Y se fueron a la casa de Pru, para buscar la bicicleta de esta.
-Pedalea más rápido, Lucy.-Dijo Pru.
-Eso intento.-Dijo Lucy.
Cuando llegaron a la casa de Pru, trataron de sacar la bicicleta de la misma manera como la hicieron con la de Lucy. Lo lograron.
Celebrando el éxito, se fueron lo más rápido que pudieron.
-¿A dónde nos íbamos?-Preguntó Lucy, mientras ambas pedaleaban lo más rápido que podían.
-Parece que necesitamos un médico. Tenemos memoria a corto plazo.-Bromeó Pru.
-No seas tonta.-Dijo Lucy y golpeó suavemente el brazo de Pru, provocando que esta, pierda un poco el equilibrio. Por suerte pudo mantenerlo. Lucy rió al ver las caras que puso Pru, cuando esta pensaba que caería al piso-Hubieras visto tu cara.
-No te rías. Me dio un poco de miedo.
-¿A ti?
-No, a mi vecina.-Dijo con sarcasmo.
-Ah, lo sospechaba.
-Claro que no.-Dijo Pru, y luego rió-¿Recuerdas esto?
-¿Qué cosa?-Preguntó Lucy mirando hacia todos lados. Entonces ambas frenaron y Pru comenzó.
-Raindrops on roses, and whiskers on kittens, bright cooper kettles, and warm woolen mittens, brown papel packages tied up with strings, these are a few of my favorite things...-Entonces Lucy recordó toda su infancia junto a Pru.

----------------------------------------------

Era 19 de Febrero, 2004.

-He querido explorar la oficina de papá hace mucho tiempo.-Dijo la pequeña Pru, mientras caminaba con una muñeca en los brazos junto a la pequeña Lucy, quien tenía otra muñeca en los brazos.
-¿Él no está aquí ahora?
-No.-Luego ríe.
-¡Vamos!-Exclamó la entusiasmada Lucy.
-...Ok. Pero sólo por un rato.-Dijo Pru y luego se tomaron de la mano y cruzaron la gran sala de estar, el inmenso comedor, y las dos gigantes escaleras. Llegaron al tercer piso de la gigantesca casa. No se soltaban de las manos, ni soltaban a sus muñecas-Aquí es, creo.-Entonces se miraron y luego sonrieron. Pru soltó la mano de Lucy y giró el picaporte de la puerta con su pequeña mano derecha cuidadosamente. Se oyó un leve crujido. La puerta se había abierto completamente, y la luz de aquel interior, cegó a ambas niñas. Ambas alzaron sus brazos para cubrir sus ojos de aquella luz. Hasta que pudieron entrar.
Comenzaron a ver todo lo que había allí adentro, en los cajones, los libros...todo. De repente sintieron pasos acercándose. Entraron en pánico. Sabían que si las encontrarían allí, les darían un sermón, o peor aún, las castigarían. Se escondieron en una especie de armario pequeño. Cupieron ambas, por suerte.
Escucharon que habían entrado a la habitación.
-Tengo mucho miedo...-Dijo en susurro Pru.
-Yo también.-Dijo Lucy. Hablaron tan despacio, que a penas se escuchaban.
-Raindrops on roses, and whiskers on kittens, bright cooper kettles, and warm woolen mittens, brown papel packages tied up with strings, these are a few of my favorite things...
-¿No que nos tenían prohibido cantar en inglés?-Preguntó Lucy lo más bajo que pudo.
-Entrar aquí también está prohibido.-Susurró Pru.
-Cream colored ponies, and crisp apple strudels, door bellsand sleigh bells, and shnitzel with noodles, wild geese that fly with the moon on their wings , these are a few of my favorite things...-En eso los pasos, se escucharon cada vez más cerca. Pru y Lucy se tomaron las manos nuevamente, abrazaron a sus pequeñas muñecas y cerraron los ojos fuertemente. Abrieron el pequeño armario.
-¡Qué demonios hacen ustedes dos aquí?-Preguntó el padre de Pru furioso.


--------------------------------------------------------------------------------------------------------

-Fue nuestro primer castigo.-Recordó Lucy.
-Sí.-Dijo Pru, y comenzó a alejarse con su bicicleta. Lucy la siguió-¿Vamos a arrojar huevos a la casa de Jane?
-Sí, claro. ¿Tienes dinero?-Ambas se detuvieron para revisar sus mochilas y bolsillos-Me alcanza como para tres.-Dijo contando su dinero.
-Y a mi.-Dijo Pru. Luego guardaron ambas el dinero y se fueron al almacén más cercano. Compraron seis huevos, y también les alcanzó para unos dulces.
Siguieron con su camino.
-¿Sabes en dónde vive?
-Por supuesto. Eramos compañeras de curso.
-¿Cómo?
-Sí, eramos compañeras de curso. Repitió de curso.-Luego rió-Cuántos trabajos no tuve que hacer con ella...
-Mis condolencias.-Entonces Pru y Lucy ríen levemente.
-Aquí das vuelta a la derecha y listo.-Eso hicieron.
Cuando llegaron a la casa de Jane, sacaron los huevos al instante, se prepararon, y los lanzaron. Cuando se acabaron los huevos, tomaron sus bicicletas rápidamente, y se fueron. Mientras escapaban, cantaban la canción My Best Friend de Jefferson Airplane.
Llegaron hasta el St. John's Gardens. Se quedaron allí, hasta que dieron las once de la mañana. Luego fueron a recorrer Liverpool. Pasaron por varias tiendas de ropa, y cosas así.
-Cuando seamos mayores...-Dijo Pru-¿Viviremos juntas?

lunes, 19 de agosto de 2013

Todo lo que significa nada.

-¿Quieres terminar como él?-Preguntó el oficial. Lucy comenzó a respirar fuertemente por el miedo que sentía en ese instante.
-No.-Dijo ella aún respirando fuertemente.
-¿Cómo es que te llamas, jovencita?-Preguntó el oficial.
-Soy...Lucy Starkey.-Dijo ella aún respirando fuertemente, pero ahora un poco más tranquila.
-¿Lucy Starkey? ¿De los Starkey de Francia?-Preguntó él algo extrañado.
-¿Cómo lo sabe?-Preguntó ella, un poco más tranquila, ahora extrañada.
-Suerte con eso, jovencita.-Dijo y luego se fue junto con los otros oficiales.
Mientras que los otros veían como estaba Robert, Lucy miraba como se alejaban los oficiales. Hasta que ellos desaparecieron. Lucy se volteó para ver como estaba Robert, y a este le sangraba y le sangraba la nariz.
-Deberíamos llevarlo a un hospital.-Dijo Evan.
-No creo que sea para tanto. Curemos a Robert nosotros mismos, se ve que no se quebró su nariz ni nada.-Dijo Pete.
-Vamos a casa.-Dijo Stu.
Entonces apagaron la fogata, se vistieron y se fueron a casa. Condujeron lo más rápido que pudieron.
Cuando llegaron a casa, de inmediato sacaron la caja de primeros auxilios. Pru curó a Robert, el cual se quejaba demasiado.
-¡Me duele! ¿Y si me quebré la nariz?-Preguntó él.
-No seas tonto. No te pasó nada.-Dijo Pru, y luego de echar un poco de agua en un tozo de algodón, siguió-Se notaría de inmediato.-Y terminó de limpiarle la nariz a Robert. Luego comenzó a guardar todo lo que había sacado de la caja, y Robert toqueteándose la nariz le habló.
-Oye.
-¿Qué?-Dijo ella y lo miró.
-Gracias.-Dijo Robert luego de vacilar un momento.
-No es nada.-Dijo Pru y le sonrió. Luego fue a guardar la caja, dejando a Robert solo.
Luego de unos minutos de estar sentado en el sofá se fue al patio a fumar. Se apoyó en la camioneta y comenzó a mirar las estrellas. Estaba tan concentrado en ellas que, ni si quiera se da cuenta de que alguien se posa a su lado del mismo modo en que estaba él. De repente la persona que estaba a su lado, trata de tomar su mano izquierda. En eso él reacciona y gira su cabeza algo asustado. Era Lucy.
-¿Te asusté?-Preguntó ella.
-No, es que...estaba en otra.-Dijo él algo nervioso.
-¿Te duele la nariz?
-Sí.-Dijo él y alzó la mano para tocársela, pero Lucy se lo impide.
-No.-Dijo ella tomando el brazo de Robert.
-¿Entremos al auto? Hace un poco de frío acá.-Dijo él y luego se fregó ambos brazos al mismo tiempo.
-Lucy Ríe-Está bien.
Entonces Robert abrió la camioneta y ambos entraron. Cuando se sentaron y cerraron la puerta, ambos no supieron de que hablar. Hubo un silencio extremadamente incómodo, así que Robert lo rompió.
-Y...¿Cuál es tu sueño frustrado?-Y luego miró a Lucy sonriéndo.
-No tengo sueños frustrados. Creo.-Dijo sin mirar a Robert. Ella sólo miraba al frente.-¿Y tú?
-Tampoco.-Dijo él, y luego volvió ese asqueroso silencio. Luego de unos dos minutos así, Lucy habló.
-Robert.
-¿Qué pasa?
-Debo decirte algo.-Dijo aún mirando al frente, al igual que Robert.
-¿Qué cosa?-Robert mira fijamente a Lucy, quien aún miraba el horizonte.
-Espera, esto es difícil, ¿Sabes?-Dijo ella y luego se cubrió la cara y la fregó varias veces antes de continuar.
-Pero tranquila. ¿Te llegó tu periodo?-Preguntó él, algo sorprendido.
-¡No!-Exclamó y volteó a verlo, y luego rió-Es sólo que...-Lo miró a los ojos fijamente y luego continuó-Robert, me gustas.-Dijo ella tratando de contener sus manos que tiritaban de nerviosismo, al igual que su risa. La típica que le salía cuando se ponía nerviosa.
-¿Yo?-Lucy asintió.
-Si, Robert.-Y luego paró su risa, pero sus manos seguían-Estoy nerviosa, ¿Sabes?
-Pero, tranquila.-Él sonríe y le toma las manos-¿De verdad son así cuando te pones nerviosa?-Y luego rió.
-Sí.-Asintió ella-¿Y?
-Yo no puedo decir lo mismo.-Dijo él algo frío.
-¿Es la diferencia de edad?, ¿Es Cynthia?, ¿Soy demasiado baja?, ¿Qué?-Preguntó algo desesperada-¡Dime!
-No es la diferencia de edad, estoy con Cynthia. Sí, eres bajita, pero eso no tiene nada que ver. No podemos.
Entonces de repente a Lucy se le llenaron los ojos de lágrimas, y se le derramaron unas cuantas. Robert las secó, y luego le tomó la cara a Lucy. Ella, algo molesta por alguna razón, trató de sacar las manos de Robert de su cara. Hasta que lo logró.
-¿Qué hay de los besos?-Dijo ella aún llorando-De los que me diste hoy, de como actuabas cuando estabas conmigo a solas y hasta en público. Dime, ¿Qué hay con eso, Robert?-Dijo lo último casi gritando.
-Primero que todo, cálmate.-Dijo Robert tomándola de los hombros. Provocando que Lucy llorara más fuerte-Lucy, lo siento.-Luego miró por un momento a Lucy detenidamente y siguió-Lo siento mucho.
-¡No lo sientes!-Se altera Lucy.
-¡Si lo siento, Lucy!-Gritó Robert.
-¡No, no lo sientes!-Y Lucy negó con la cabeza, aún gritando-¡Jamás debí dejar que me besaras!-Dijo y lo miró a los ojos, algo calmada-Eres un tonto, Sheridan.-En eso abrió la puerta de la camioneta y salió. Comenzó a caminar en dirección a la casa. Robert sale de la camioneta y le grita a Lucy.
-Estás acostumbrada a que te den todo lo que quieres. Apuesto todo a que tus padres te lo daban todo, porque eras la más pequeña, ¿No es así?
-Lucy voltea-No sabes nada sobre mi, idiota.
-Claro que sé sobre ti. Eres la típica niña ingenua que se enamora perdidamente y se siente en una nube cuando eso pasa.-Dijo burlón.
-¡No es cierto!-Dijo Lucy llorando.
-Robert se acerca a ella y la mira directamente a los ojos-Estás tan asustada, nena. Tienes tanto miedo de perder todo lo que significa nada.-Y Robert le lanza una mirada a Lucy, la cual la dejó helada. Y Robert se fue al interior de la casa, dejando a Lucy allí, sola.
Pasaron los minutos y ella no paraba de llorar. No paraba de pensar en lo sucedido. En eso aparece Pru por detrás de ella y le pregunta qué sucedía.
-Es Robert.-Dijo Lucy y luego se cubrió la cara nuevamente con ambas manos.
-¿Qué te hizo ese bastardo?-Dijo ella y miró para todas direcciones.
Lucy luego de vacilar, secar sus lágrimas y calmarse un poco, le contó todo lo sucedido minutos antes.
-Le voy a romper los huevos.-Dijo Pru segura de lo que decía.
-¡No!-Dijo Lucy y secó otra lágrima que caía sobre sus mejillas.
-¡Es un bastardo, Lucy!-Dijo y luego suspiró-¡Mira como te dejó!-Y señaló a Lucy con ambas manos.
En eso Lucy llora aún más fuerte. Pru la abraza, y así se quedan por un minuto. Luego entraron a casa y se fueron de inmediato a la habitación de ambas. Pru le llevó un vaso de agua a Lucy y luego trató de distraerla con algo de música y hablando de otras cosas. Hasta que se durmieron.
Pasaban los días y Robert ni Lucy se miraban. Al contrario, trataban de evitarse. Hasta que llegó la hora de irse a casa. Todos ordenaron sus maletas, desarmaron las camas y limpiaron la casa. Todos llevaron sus maletas a la camioneta, pero la única que faltaba era Lucy. Según ella, su maleta estaba muy pesada y no la podía ni levantar. Entonces llegó él.
-¿La llevo?-Preguntó Robert.
-No.-Dijo ella de mala gana y trató de levantar la maleta. No tuvo éxito.
-Déjala allí.-Dijo Robert "amablemente".
-Ya qué.-Dijo Lucy y se fue, dejando sus maletas en manos de Robert.
Entonces Robert se las llevó a la camioneta y Lucy subió. Se sentó al lado de Pru y Evan. Se fueron.
Obviamente no faltó la música. Sonaba David Bowie con Space Oddity, entonces Pete y Lucy se miraron y sonrieron. Subieron al techo de la camioneta y se acostaron boca abajo, mientras disfrutaban de la música. Por alguna razón, la canción combinaba con el ambiente.
El viaje fue un poco más corto que el anterior. No tardaron mucho en llegar a la ciudad. Todo lo encontraron distinto, el aire, la vista...todo.
Cuando Lucy entró a casa, lo primero que vio, fue a su madre encima de ella.
-¿Estás bien, hija?, ¿Te pasó algo?-Dijo examinando a Lucy, la cual lo único que quería, era irse a su habitación.
-No, mamá. Estoy bien.-Dijo y sonrió.
Después de recibir los "cariños" de su madre, subió a su habitación con sus maletas. Vio su cama, y fue como amor a primera vista. Lo primero que hizo, fue abalanzarse sobre ella y abrazar una almohada. Todo se volvió oscuro.

miércoles, 14 de agosto de 2013

La estupenda primera noche.

Mientras, fueron a ver qué tal era la casa y la encontraron fabulosa. Había hasta una piscina...en una casa en la playa.
-¡Mira esa piscina!-Exclamó Lucy acercándose con Pru.
-¡Mira eso!-Y apunto un punto cualquiera en la piscina.
-¿Qué cosa?-Preguntó Lucy extrañada acercando su cabeza a la piscina.
-¡Eso!-Pru empuja a Lucy, y esta tropieza y cae al agua.
Mientras Pru reía, Lucy salió del agua tosiendo un poco.
-Eres una Groupie.-Le toma el pie a Pru y lo jala, hasta que Pru cae también a la piscina.
-Prostituta.-Dijo Pru saliendo del agua-Oye...
-¿Qué?-Dijo Lucy tratando de flotar, lo cual no podía hacer por el peso de su ropa-Oye, aquí no se puede flotar.
-Es por el peso de tu ropa, tonta.-Luego de hacer una pausa habló-No deberíamos estar tratando de flotar.
-¿Por qué no?
-Porque debemos esperar a los chicos y de ahí ver que trajeron para comer y cocinar...-Lucy interrumpe.
-¿Tú crees que ellos traerán algo que se tiene que preparar?
-No.
-Entonces relájate.-Y Lucy comenzó a nadar, pero Pru no lo hizo, sino que salió de la piscina con los bolsillos de su pantalón llenos de agua-Ya sal de ahí.-Y entró a la casa sin importarle de que estuviera empapada hasta los huesos.
-Ya voy.-Nadó hasta el otro extremo de la piscina y salió.
Mientras se secaban y cambiaban de ropa, los chicos llegaron. Como no las encontraron por ninguna parte, las comenzaron a buscar. Las chicas estaban en una habitación del segundo piso.
-¡Chicas!-Gritó Jude.
-¡Pru!-Gritó Stu.
-¡Lucy!-Gritó Ross.
-Acá estamos, tarados.-Dijo Pru saliendo de la habitación junto con Lucy.
-Ya compramos las cosas.-Dijo Robert.
-¿Qué trajeron?-Preguntó Lucy bajando las escaleras con Pru.
-¿Qué creen? ¡Pizza!-Dijo Pete mostrando la pizza a Lucy y a Pru.
-Te lo dije.-Le dijo Lucy a Pru.
-Ya qué...Ya no quería cocinar.-Dijo Pru encogiéndose de hombros.
Entonces pusieron los cubiertos, los vasos, los platos y la pizza en la mesa. Se sentaron, y a los cinco minutos, ya no había rastro de pizza.
-Oye, ya estoy lleno.-Dijo Evan tirando su cuerpo hacia atrás, apoyando la espalda en la silla.
-Y yo.-Dijo Pete haciendo el mismo acto que Evan, pero tirando una servilleta hecha bola a su plato.
-¿Por qué no vamos a la playa?-Propuso Lucy.
-Nadie dijo que no.-Respondió Robert.
-Yo no te pregunté a ti.-Respondió Lucy.
-Claro que si. Dijiste: ¿Por qué no vamos a la playa? Les preguntaste a todos.-Dijo Robert cruzándose de brazos con una sonrisa burlona en los labios.
-Si, les pregunté a todos, menos a ti.
-Por algo respondí, Lucy.-Dijo Robert.
-Te voy a matar.-Dijo Lucy.
-Entonces, hazlo.-Dijo y abrió los brazos.
Lucy se puso de pie y corrió al lugar en donde estaba Robert, este se pone de pie y corrió al segundo piso. Lucy lo sigue. Robert, mientras ella lo seguía, se escondió detrás de una puerta. Cuando Lucy pasó por ahí, Robert la toma del brazo y la mete a la habitación cerrando la puerta y apoyándose en ella.
-¡Bu!-Dijo él.
-¿Qué quieres?
-Nada.-Le toma el otro brazo y la acerca a él.
-Ya deja eso, ¿Quieres?-Dijo ella tratando de zafarse de él.
-No, no quiero.-La acerca un poco más a ella y la abraza fuertemente.
-Ya, déjame.-Dijo ella empujándolo, pero sin tener éxito.
-¿No puedo abrazarte?
-No, no puedes.-Dijo tratando aún de zafarse.
Cuando hacía eso, Robert le tomó la cara a Lucy rápidamente y la besó en los labios. Entonces Lucy abrió los ojos como plato y se lo quitó de encima.
-Oye, ¡Estás con Cyn!
-¿Y eso qué? No nos hablamos desde hace mucho, y ya no creo que me guste.
-¿En serio?-Robert asiente.
-Oh...-Robert se acerca a ella, toma la cara de Lucy pero esta baja la cabeza, provocando que Robert no pudiera ver su cara-No se puede.
-Si se puede.-Dijo Robert tratando de encontrar los labios de Lucy.
-No se puede. ¡No, no!-Dijo ella quitando las manos de Robert de su cara.
-¡Dije que si!-Le toma la cara nuevamente y la besa nuevamente en los labios. Pero esta vez, Lucy torpemente se dejó llevar.
Mientras se besaban, alguien abre la puerta repentinamente. Era Ross.
-Lo siento.-Dijo él con la mirada algo triste. Lucy y Robert se separan al instante.
-No, no importa, viejo.-Dijo Robert.
-Lo siento, Ro...-Ross interrumpe a Lucy.
-No importa, Lucy.-Y luego Ross cierra la puerta.
-No puede ser.-Dijo Lucy agarrándose la cabeza.
-¿Qué cosa?-Preguntó Robert. Lucy lo mira fijamente y luego mueve la cabeza negativamente.
-Nada.-Dijo ella caminando hacia la puerta.
-Espera...-Dijo Robert agarrándole la mano a Lucy.
-¿Qué?-Dijo ella dirigiéndole la mirada a Robert y tratando de quitar su mano de la suya.
-¿Te gusta Ross?-Dijo tomando la mano de Lucy más fuerte.
-No te importa.
-Si me importa.
-¡Dije que no te importa!-Hace un movimiento brusco con su brazo provocando que Robert le soltara la mano. Lucy salió de esa habitación y fue a buscar a Ross.
Lo buscó por todas las habitaciones, les preguntó a todos si lo había visto. Pero nada. Salió al patio y vio en el patio de la casa de al lado una mujer ya mayor.
-Hola. ¿Ha visto a un chico alto, con pelo largo y oscuro?
-Ah, si. Se fue camino a la playa, creo. Porque iba en esa dirección.-Y levantó su brazo derecho y señaló un camino.
-Ok, gracias, señora.-Y comenzó a correr.
-¡Señorita!-Le gritó la mujer.
-¡Lo que sea!-Gritó Lucy desde lejos.
Corrió hasta la playa. Lo buscó y lo buscó, y ahí estaba, sentado en la arena, mirando el mar.
Lucy trató de no meter ruido. Caminaba rápidamente, pero de repente se le enredaron los pies estúpidamente y cae al suelo. Quedando llena de arena. Ross se volteó y la vio allí tirada en el suelo.
-Lucy...-Dijo él. Se levantó y la ayudó a ponerse de pie.
-La arena tiene sabor a vainilla.-Dijo ella pasándose la lengua por sus labios, los cuales estaban llenos de arena.
-No hagas eso.-Dijo Ross. Entonces Lucy lo queda mirando fijamente y luego bajó la mirada-¿Qué pasa?
-Lo siento.-Dijo Lucy después de un momento.
-¿Te gusta Robert?-Entonces Lucy vaciló un poco y al fin dijo algo.
-Supongo que...un poco.-Dijo algo insegura, aún con la mirada clavada en el piso.
-Esta bien. Son tus sentimientos, no los míos.-Dijo él con una leve sonrisa en los labios.
-Entonces...¿Amigos?-Dijo ella levantando la mirada al fin y sonriendo inmensamente. Ross asintió.
Ross se acercó a Lucy y la abrazó. Luego de unos segundos, Ross la suelta.
-Deberíamos irnos a casa.-Dijo él. Lucy coincidió y se fueron a casa.
Cuando llegaron a ella, todos estaban en un círculo en la sala de estar escuchando música.Todos se estaban mirando directo a los ojos, algunos con los ojos llorosos y otros llorando.
-¿Qué les pasó?-Preguntó Ross. En eso, Pete cerró los ojos fuertemente y se los fregó.
-¡Te dije que iba a ganar!-Le gritó Robert llorando.
-Estamos jugando a las "Quemadas de ojos" o algo así.-Dijo Stu.
-Ya veo.-Dijo Ross.
-Yo quiero jugar.-Dijo Lucy.
-Entonces, ven.-Dijo Robert corriéndose un poco hacia el lado derecho y dejando un espacio entre Pru y él para Lucy.
Lucy se sentó y Ross se sentó al lado de Evan y Jude.
-Bueno, Lucy. ¿A quién quieres desafiar?-Preguntó Pru.
-No lo sé.-Pensó un momento y luego siguió-A Jude.
-¡Oye!-Gritó Jude y luego siguió-Bueno, ya.-Dijo y miró fijamente a Lucy, al igual que ella a Jude.
-Yo elijo a Ross.-Dijo Robert con una mirada desafiante.
-Dale, hermano.-Dijo Ross, y miró fijamente a Robert.
Entonces quedaron: Lucy y Jude, Robert y Ross, Pru y Evan, Stu y Pete. El primero en perder fue Stu.
-Ay, no.-Dijo él.
-En tu cara.-Dijo Pete.
-Ja, ja.-"Rió" Stu.
-¡Me duele!-Gritó Lucy casi llorando.
-¡Si, voy a ganar!-Gritó Jude con una sonrisa y con los ojos llorosos.
-¡No! ¡No! ¡No! ¡No!-Gritó Lucy llorando. De repente ella cierra los ojos-¡Me duele!-Y los friega.
-¡Si!-Gritó Jude con los ojos fuertemente cerrados-Me debes una cerveza.
-¿Yo?-Dijo Lucy.
-Tu perdiste.-Dijo Jude.
-No te daré tu cerveza, idiota.-Dijo Lucy abriendo los ojos.
Entonces siguieron jugando. Hasta que dieron las cinco de la tarde. Fueron a desempacar y a hacer las camas y a sacar el polvo de las habitaciones. Pru y Lucy estarían en una habitación, Robert y Jude en otra, Stu y Pete en la penúltima, y Ross y Evan en la última. Terminaron de hacer todo en una hora. Luego de que terminaran Pru y Stu se fueron al patio a fumar cigarrillos.
-Ya, basta.-Dijo Pru, mientras estaba abrazada con Stu.
-¿Te digo algo?-Dijo él.
-¿Qué?
-Te amo.-Dijo él mirándola a los ojos.
Pru quedó paralizada. No supo que decir. Era como si hubiera quedado hipnotizada con los ojos de Stu. Se tardó como dos minutos en responder un "Yo también."
-¿Por qué tardaste tanto?-Preguntó él.
-No lo sé. Por alguna razón me puse nerviosa.-Dijo ella. Él se limitó a reír y luego a besarle dulcemente.
En eso, abren la puerta repentinamente. Era Lucy que escapaba de algo con una botella llena de agua en la mano.
-¡No!-Gritó Lucy mientras corría por todo el patio.
En eso sale de la casa Evan, también con una botella llena de agua en la mano. Él estaba empapado. Pru deja de besar a Stu al instante.
-¡Mira como me dejaste, Lucy!-Gritó Evan corriendo en dirección a ella.
-¡Ah!-Gritó Lucy-¡No! ¡No te salpico agua nunca más lo prometo! ¡Lo prome..!-Fue lo último que dijo cuando Evan le tiró un poco de agua encima-Bastardo.
-No quedaste más mojada que yo.-Dijo él. Luego le tomó el brazo-Quiero hablar contigo.
-Estamos a mano.-Dijo ella. Luego entraron a la casa, dejando a Pru y a Stu solos nuevamente.
-¿Por qué no entramos a la casa?-Dijo Pru-Ya me está dando un poco de frío.
Entonces Stu asintió y entraron a casa. Lo primero que se encontraron fue a Lucy y a Evan hablando en susurro.
-Que no le he dicho a na...-Dijo Lucy, luego volteó a ver a los chicos, junto con Evan-Hola.-Dijo ella con una sonrisa.
-Vamos a la habitación.-Dijo Evan.
-Si quieres.-Dijo Lucy.
-¿Estos tienen algo?-Preguntó Stu con una pícara sonrisa.
-Nada que ver.-Dijo Pru.
-Entonces, ¿Por qué Evan...?-Pru lo interrumpe.
-Estaban hablando de un asunto privado. Eso es todo.
Pru sabía de lo que estaban hablando. Recordó al instante, cuando Lucy le contó que Evan estaba enamorado de ella. De seguro que era eso. Pru se preocupó y ni si quiera escuchaba a Stu, que ya le estaba hablando de hace rato.
-¡Pru!-Gritó Stu.
-Ella reacciona-¿Qué?
-Estoy aburrido.
-¿Por qué no vamos a la playa en la noche?
-¡Sería fabuloso! ¿Con los chicos o sin?
-Con.
-¿Sin?
-Con.
-¿Sin?
-¿No quieres ir con ellos?
-Sí, pero quiero un momento a solas contigo.-Y movió sus cejas de arriba hacia abajo.
-Ay, Stu. No seas...tonto.
-No soy tonto. Sé que te gusta la idea.-He hizo el mismo movimiento anterior con sus cejas.
-Stu, ¡Basta!-Dijo ella con una risa nerviosa.
Siguieron así, hasta que se fueron a la sala de estar.
Dieron las ocho de la noche. Todos se arreglaron y Jude sacó su guitarra. En realidad no hacía frío, así que no fueron tan abrigados.
Cuando llegaron a la playa, sintieron un tremendo frío, así que fueron e hicieron una fogata. De ahí se les pasó. Les dieron hasta ganas de tirarse al mar, y así lo hicieron. Todos.
-¡Stu, ven conmigo!-Gritó Pru.
-¡Ya voy, linda!-Gritó él.
Corrió hasta Pru, la tomó en brazos y comenzó a correr nuevamente en dirección al mar. Luego de llegar a él y a los más profundo, Stu pegó un saltó y cayó al agua con Pru en brazos.
Luego de que Lucy se quitara la blusa que traía y la dejara cerca de la otra ropa, alguien la toma en brazos comienza a correr rápidamente. Ella trata de investigar de quien se trataba y era Robert, que luego de que él la mirara, le da un beso en la nariz y luego sonríe. Aún corriendo. Hicieron lo mismo que Pru y Stu.
De repente, Lucy siente que algo le roza la mano, como si estuviera buscando algo y que la mano de Lucy fuera eso lo que buscaba. La agarró fuertemente luego de rozarle como dos veces. Lucy salió de inmediato del agua y levanta su mano y ve otra encima de la suya. En eso sale Robert del agua y ella ve que se trataba de él.
Robert entrelazó su mano con la de Lucy, y luego de hacer eso, repentinamente él la abraza. Ella respondió al abrazo con el mismo gesto. Permanecieron así durante cinco minutos.
Robert le tomó la mano de nuevo a Lucy y se fueron a reunir con los demás, nuevamente en la fogata. Jude sacó su guitarra mientras que todos se sentaban al rededor de la fogata para entrar en calor. Jude comenzó a tocar una melodía. Igual que lo hacen los grupos de jóvenes que tienen plata cuando van a la playa en la noche y la pasan bien. Así mismo.
Después de tocar algunas canciones y cantar, dejaron la guitarra a un lado y comenzaron a dar vueltas al rededor de la fogata y a gritar. Era tanto el bullicio que llegó la policía. 
-¿Qué pasó acá?-Dijo uno de los oficiales.
De ahí pararon todos de danzar y todos pusieron fijamente la mirada en él.
-Ah...Nada, oficial.-Dijo Ross.
-¿En serio?-Dijo otro. Eran tres en total.
-De verdad.-Dijo Stu.
-Apaguen eso ahora. Nosotros los iremos a dejar a sus hogares.-Dijo el tercero.
-Mierda.-Dijo Lucy de pronto, y se agarró la cabeza y luego se cubrió la boca con ambas manos.
-¿Cómo dijo?-Preguntó el segundo oficial que había hablado.
-No, nada.-Dijo Lucy algo nerviosa.
-Dígame la verdad, señorita...-Robert interrumpe al mismo oficial.
-Dijo que nada, oficial.-Dijo Robert con firmeza. En eso el oficial queda mirando fijamente a Robert y pronunció unas palabras, que a Robert y a todos los pusieron muy nerviosos.
-¿Quién es usted para interrumpirme?-Dijo el oficial con más firmeza que Robert.
-Harold Starkey.-Mintió Robert que, con algo de nerviosismo tragó algo de saliva.
-¿Y tú crees que me vas a engañar con ese nombre tan usado?-Preguntó el oficial dándose cuenta del nerviosismo de Robert. Como no hubo respuesta, siguió-Te vas con nosotros.
-¡No!-Gritó Lucy.
-¿Te quieres ir con él?-Preguntó el mismo oficial.
-No se lo lleve.-Dijo sin responder a la pregunta del oficial, lo cual enojó muchísimo al mismo.
-¿Te quieres ir con él, si o no?-Preguntó nuevamente gritando y mirando fijamente a Lucy.
-No, señor.-Dijo ella con miedo.
-¡No le grite así a mi novia!-Gritó Robert con los ojos cerrados.
Entonces todos quedaron perplejos, hasta Lucy. El oficial se dirigió hasta Robert, lo miró fijamente, luego alzó su puño derecho y golpeó a Robert en la nariz. Éste cae al suelo y Lucy grita, al igual que Pru. Entonces todos quedaron aún más perplejos.
-¿Por qué lo golpeó?-Preguntó Lucy. Entonces el oficial la miró fijamente y caminó hasta encontrarse frente a frente con ella.

sábado, 3 de agosto de 2013

Irse de vacaciones.

Entonces la pequeña fiesta siguió. Fue divertido.
Cerca de las una de la madrugada, Pru y Lucy decidieron irse. Se despidieron y Pru, Lucy y Stu se fueron. Los demás se quedaron para seguir bebiendo.
Los días pasaron volando. Lucy había cumplido los trece años. Le habían hecho una gran fiesta y regalado una gata de mascota, una guitarra nueva y unos cuantos discos de música. En medio de plena fiesta, Robert la llama a al patio.
-¿Qué sucede?-Le preguntó Lucy.
-¿Los has probado?-Saca una cajetilla de cigarrillos y se los muestra a Lucy, que a aquel acto, lo mira sorprendida y a la vez con miedo a que llegara alguien.
-¿De dónde los sacaste?-Dijo mirando para todos lados, para ver si venía alguien.
-Eso no importa. ¿Los quieres probar?-Sacando uno, lo metió a su boca y lo encendió.
En realidad a Lucy le provocaba algo de curiosidad probarlos, aunque le daba asco su olor. Luego de que Robert se sacara el cigarrillo de su boca, se lo pasa a Lucy. Esta lo recibe, y lentamente se lo introdujo a su boca.
-¿Cómo se hace?-Dijo ella, teniéndolo aún en su boca. Robert le sonrió y le explicó como, entonces Lucy lo imitó y luego lo sacó de su interior y tosió. Robert ríe al ver ese acto. Luego Lucy lo probó nuevamente y lo miró fijamente-Esto es...¡Fabuloso!-Le dio otra probada y luego se lo entregó a Robert.
-Es algo genial.
-No me pueden ver aquí. Menos fumando-Comienza a caminar en dirección a su casa, Robert tiró el cigarrillo al suelo, lo apagó y la detuvo tomando su brazo y volteándola.
-Vamos, sabes que quieres uno...-Dijo moviendo sus cejas de arriba a abajo. Lucy miró para todos lados. Luego ella sonrió, tomó la mano de Robert y lo guió hasta un lugar de su casa: en donde se escondía para que su madre no la encontrara luego de que llegara con las notas de Lucy en las manos para luego regañarle.
El lugar era algo pequeño y oscuro. Se sentaron en el suelo, uno en frente del otro con las piernas flexionadas hacia los lados.
Entonces Robert sacó la cajetilla. Lucy miraba la cajetilla y luego a Robert, hizo esto varias veces, hasta que Robert le entrega uno y otro se lo puso en la boca, guardó su cajetilla y sacó su encendedor, se lo entrega a Lucy.
-¿Me harías el honor?
Entonces Lucy sonríe, toma el encendedor, ambos acercan los cigarrillos a este y Lucy los enciende, a ambos al mismo tiempo. Fumaron un buen rato, mientras hablaban de anécdotas y otras cosas. De repente Robert saca mágicamente una cámara. Le tomó una foto a Lucy, mientras esta fumaba con los ojos cerrados. Cuando esta escuchó el sonido y sintió el flash de la cámara, ella abrió los ojos.
-¿Por qué hiciste eso?-Preguntó Lucy.
-No lo sé.-Respondió Robert encogiéndose de hombros. Entonces guardó la cámara, miró a Lucy fijamente, con los ojos bien abiertos-Eres hermosa, Lucy.-Se acerca a ella rápidamente y le planta un beso en los labios.
Se sintieron en todas las partes del universo entero.


Varios días después...era sábado, tipo ocho de la noche.
-Y entonces la empujé con mi hombro.-Le dijo Pru a Lucy mientras caminaban a la casa de Pru, cargadas de bolsas con cosas para comer y unas cuantas bebidas.
-Esa es mi chica.-Dijo Lucy dándole pequeños golpes en el hombro a Pru-No sé. No me puede caer peor Jane.
-Sé como te sientes.
-¿Sabías que te amo?
-Sí, de hace rato.
-Que bueno, querida.
-¿No es así, cariño?
-Lo es.
Así se fueron hablando, hasta que llegaron a la casa de Pru. Se encontraban solas. Pusieron las cosas para comer en varios platos, y las bebidas las vertieron en dos vasos. Se fueron a poner los pijamas, luego se sentaron en el sofá de la sala de estar y pusieron una película. Luego de que terminara, se fueron a la habitación de Pru, sirvieron más cosas para comer y más bebida, pusieron música y comenzaron a hablar.
-¿Sabes? Debo contarte algo.-Le dijo Lucy a Pru, ambas se ponen serias. Luego de unos segundos Pru habla.
-Ya sabía que te caía mal Jane...-Lucy la interrumpe.
-Si, claro, es eso. ¡Es en serio, Pru!
-¿Qué cosa?-Y Pru dio un sorbo de su bebida.
-Fue hace mucho tiempo, ¿Recuerdas cuando Ross hizo esa pequeña fiesta?
-Ah, si. ¿Qué tiene?-La mira con curiosidad, mientras se echaba una papa frita a su boca.
-Bueno, ese mismo día...Ross me besó.-En eso Pru comienza a toser.
-¿Qué?-Preguntó recuperándose un poco.
-Ross me besó.
-¿Qué?
-¡Ross me besó! ¿Estás sorda o qué?
-¡Ya te oí! ¿Cómo te besó?
-Verás, me dijo que le gustaba.
-¿Qué?-Preguntó sorprendida.
-Si, le gusto a Ross.
-No puede ser.
-Si puede ser, porque me lo dijo él mismo...-La interrumpe Pru.
-No es eso. Es que le gustas también a Pete.
-¿Qué?-Preguntó Lucy.
-Le gustas a Pete.
-Le gustas a Evan.
-¿Cómo?
-Si, le gustas.
-Ay, no. ¡Estoy con Stu!
-Lo sé. Eso le dije la vez que Evan me dijo que le gustabas.
-Esto es horrible. Me ve casi todos los días con él, tomados de las manos y bes...-No completa la frase y se cubre la cara con ambas manos.
-¿Sabes que es malo?
-¿Qué puede ser peor?-Descubriéndose la cara y mirando a Lucy.
-Me gusta Robert.
-No te puede gustar él, querida.
-Si puede...Él me besó.-Se cubre la cara con una almohada y se echa hacia atrás.
-¿En serio?
-No, sólo lo decía para que me creyeras.-Dijo Lucy con sarcasmo.
-Escucha, tienes que darle una oportunidad a Pete...-Lucy interrumpe a Pru.
-Ni si quiera te has fijado en como te mira Max.
-¿Cómo dices?
-Lo que escuchaste.-En eso golpean la ventana de Pru, Lucy la abre y ve que es Stu-No molestes.-Y la vuelve a cerrar.
-¿Quién era?
-No sé.-Pru no convencida de la respuesta de Lucy, abre la ventana y ve a Stu. Ambos sonrieron. Se quedaron hablando varios minutos, hasta que Stu se fue.
-Como te decía. Tienes que darle una oportunidad a Pete, es una muy buena persona.
-Lo sé, pero me gusta Robert. ¿Qué le voy a hacer?
-¿Al menos piensas decírselo a Robert?
-¿Estás loca? No, tiene novia.
-A ti solamente se te ocurre enamorarte de un chico que ya tiene novia.
-¿En serio?
-No, pero...No sé.
Después de hablar y de hablar, se quedaron plácidamente dormidas.
Al día siguiente, aún se encontraban solas. Mientras desayunaban, hablaban de que lo anterior deberían repetirlo y cosas por el estilo.
-Podríamos irnos todos juntos a la playa por unos días. Queda poco para salir de vacaciones.-Dijo Pru.
-¿Dices que con todos los chicos?
-Todos.
-¿Cyn y Linda?
-¡No!-Lucy ríe al grito de Pru-Me caen mal. Son medias presumidas.
-Lo sé. Juntas son como una Jane más.
-Así es-Luego Pru rió-Deberíamos avisarles a los demás mañana.
-¿Mañana que día es?
-Mañana veremos a todos los chicos, además a Jane.
-Lunes.-Dijo sin ánimos.
-¿Vamos al centro? Quiero sacar fotos.
-¿Ahora?-Lucy preguntó, y Pru asintió.
Se ducharon, vistieron y se fueron rumbo al centro de Liverpool.
Entonces pasaron los días, era verano y tenían un descanso. A principios de Junio se irían a la playa todos los chicos: Pru, Lucy, Pete, Stu, Robert, Jude, Ross y Evan. Max, Winston, Josh y Pete no habían podido ir, lamentablemente, por razones personales.
Ambas chicas estaban en la casa de Pru, esperando a los chicos.
-Estaremos allá en diez minutos.-Le dijo Stu a Pru por teléfono.
-Ok. No se tarden.-Le respondió ella, al segundo corta la llamada-Vendrán luego-Le dijo a Lucy.
-¿Diez minutos?
-¿Cómo supiste?
-Stu habla tan fuerte, que escuchó todo hasta tu vecino.-Dijo bromeando.
-Eres una Groupie.
-Prostituta.-Pru se sienta a su lado y apoya la cabeza en el hombro de Lucy. Se quedaron así un momento, hasta que Lucy habla.
-¿Qué esperas? Muéstrame tu traje de baño.
-¿De qué hablas? Está al fondo de esa maleta, no la desarmaré por ti.
-Anhelaba esa respuesta, querida.
-Por eso te amo.-En eso tocan la puerta.
Pru fue a abrir y eran Stu y Pete. Los cuatro se saludaron. Los chicos se llevaron las maletas de ambas chicas hasta la camioneta. Subieron y allí estaban los demás. Jude manejaba, Pete iba de copiloto, y todos los demás en la parte de atrás. Trataron de hacer un poco de espacio para ambas, luego se fueron.
Escuchaban a The Beatles a todo volumen. El camino, por aluna razón, fue largo. Unos coreaban canciones y otros dormían plácidamente. Pru y Stu eran unos que se quedaron durmiendo hasta el final. Pru apoyaba su cabeza en el hombro de Stu, y este apoyaba su cabeza en la de Pru delicadamente.
Lucy y Robert molestaban a Pru y a Stu para despertarlos. Les movían el cabello, le soplaban la cara...hasta que Robert tomó un perfume que tenía Pru en su bolso y los roció muchas veces en la cara. Ellos despertaron al fin. Mientras que los demás reían, Pru y Stu golpeaban a Robert y lo insultaban. Luego volvieron a la misma posición de antes.
Robert sacó cigarrillos y les ofreció a todos. Obviamente todos fumaron, hasta Jude, que iba manejando. La camioneta tenía más humo que personas. Abrían las ventanas pero aún seguía él allí. Aunque a nadie le importó.
-Chicos, me duele el trasero.-Dijo Evan algo sonrojado por lo que había dicho.
-Y a mi.-Dijo Jude-¿Hacemos una parada?
-Oh, demonios, Evan. ¿Era necesario hacerme perder una vida en este video juego?-Dijo Pete.
-¿Y yo qué iba a saber que estabas jugando?-Preguntó Evan.
-Estás al lado mío, viejo.
-¡Cállense, idiotas!-Gritó Pru-Yo también quiero jugar, Pete.
-Es Mario Bross.
-Ya no quiero.-Dijo Pru.
-¡Hijo de puta, sal de mi camino!-Gritó de repente Jude. Después de eso, la camioneta dio un gran salto, lo cual alteró un poco todo.
-¡Ten más cuidado, idiota!-Gritó Pete.
-¡Ese estúpido se cruzó!-Gritó Jude.
-¡Lo arrollaste, imbécil!-Gritó por otro lado Ross.
-¿Qué no vas a parar, Jude?-Preguntó, gritando también, Lucy.
-¡Está herido! ¡Debes parar!-Gritó Pru.
-¿Están locas? ¡Me llevarán detenido!
Entonces Pete, golpeó las manos de Jude, provocando que éste sacara las manos del volante, y puso las suyas en este. Luego pateó los pies de Jude, para luego tomar el control del vehículo él. Frenó, abrió la puerta y bajó de la camioneta. Vio un hombre tirado en el piso, sangrando, parecía muerto. Bajaron todos los chicos, hasta las chicas, dejando la camioneta abierta. Fueron a ver al hombre, y este ya no respiraba ni su corazón palpitaba. En eso ven a un auto acercarse de lejos. Parecía la policía. Los chicos entraron en pánico.
-¡Corran a la camioneta!-Gritó Robert.
Todos obedecieron, se subieron rápidamente al vehículo y se fueron lo más rápido que pudieron para que la policía no los encontrara.
-Lucy, estás pálida.-Dijo Ross. Lucy no respondía.
-¡Lucy!-Gritó Robert zamarreándola.
-¡Lucy, despierta!-Pru la abofetea. Y Lucy "despierta", y se toca la mejilla.
-Oye...-Le devuelve la bofetada a Pru.
-Estabas pálida.-Dijo Evan.
-¿En serio?-Preguntó Lucy, extrañada.
-Sí, ¿Te sientes bien?-Preguntó Stu.
-No del todo. Me dio miedo.-Luego ríe.
-¿Quieres agua?-Preguntó Pru, sacando una botella de agua que tenía en su bolso. Lucy asintió y Pru le pasó la botella.
Entonces iban a toda velocidad. Hasta que llegaron a la casa en donde se quedarían un par de semanas. Descargaron la camioneta y entraron a la casa de veraneo, la cual era demasiado grande. Dejaron las maletas en el piso, y luego se sentaron en un sofá algunos y otros en el suelo. Luego de estar un rato así, Lucy y Pru se dirigieron a la cocina para tratar de cocinar algo.
-Entonces...Ponerle aceite.-Pru tomó el aceite y lo vertió en la olla.
-¡Ya te pasaste!-Exclamó Lucy tratando de quitarle el aceite a Pru.
-Entonces será la sal.
-Ya no quiero comerlos.
-Ni yo.-Tomó la olla con los fideos en su interior y los tiró a la basura. Luego vi que más había para comer, y no había ni un gramo de azúcar-Ya se acabó la comida.
-¿Cómo dices?
-¡Chicos se acabó la comida!
-Ordenemos pizza.-Gritó Jude desde el baño.
-No sean flojos y vayan a comprar algo de comer.-Dijo Lucy.
Entonces los chicos se fueron de aquel lugar y las dos chicas se quedaron allí esperándolos.