sábado, 3 de agosto de 2013

Irse de vacaciones.

Entonces la pequeña fiesta siguió. Fue divertido.
Cerca de las una de la madrugada, Pru y Lucy decidieron irse. Se despidieron y Pru, Lucy y Stu se fueron. Los demás se quedaron para seguir bebiendo.
Los días pasaron volando. Lucy había cumplido los trece años. Le habían hecho una gran fiesta y regalado una gata de mascota, una guitarra nueva y unos cuantos discos de música. En medio de plena fiesta, Robert la llama a al patio.
-¿Qué sucede?-Le preguntó Lucy.
-¿Los has probado?-Saca una cajetilla de cigarrillos y se los muestra a Lucy, que a aquel acto, lo mira sorprendida y a la vez con miedo a que llegara alguien.
-¿De dónde los sacaste?-Dijo mirando para todos lados, para ver si venía alguien.
-Eso no importa. ¿Los quieres probar?-Sacando uno, lo metió a su boca y lo encendió.
En realidad a Lucy le provocaba algo de curiosidad probarlos, aunque le daba asco su olor. Luego de que Robert se sacara el cigarrillo de su boca, se lo pasa a Lucy. Esta lo recibe, y lentamente se lo introdujo a su boca.
-¿Cómo se hace?-Dijo ella, teniéndolo aún en su boca. Robert le sonrió y le explicó como, entonces Lucy lo imitó y luego lo sacó de su interior y tosió. Robert ríe al ver ese acto. Luego Lucy lo probó nuevamente y lo miró fijamente-Esto es...¡Fabuloso!-Le dio otra probada y luego se lo entregó a Robert.
-Es algo genial.
-No me pueden ver aquí. Menos fumando-Comienza a caminar en dirección a su casa, Robert tiró el cigarrillo al suelo, lo apagó y la detuvo tomando su brazo y volteándola.
-Vamos, sabes que quieres uno...-Dijo moviendo sus cejas de arriba a abajo. Lucy miró para todos lados. Luego ella sonrió, tomó la mano de Robert y lo guió hasta un lugar de su casa: en donde se escondía para que su madre no la encontrara luego de que llegara con las notas de Lucy en las manos para luego regañarle.
El lugar era algo pequeño y oscuro. Se sentaron en el suelo, uno en frente del otro con las piernas flexionadas hacia los lados.
Entonces Robert sacó la cajetilla. Lucy miraba la cajetilla y luego a Robert, hizo esto varias veces, hasta que Robert le entrega uno y otro se lo puso en la boca, guardó su cajetilla y sacó su encendedor, se lo entrega a Lucy.
-¿Me harías el honor?
Entonces Lucy sonríe, toma el encendedor, ambos acercan los cigarrillos a este y Lucy los enciende, a ambos al mismo tiempo. Fumaron un buen rato, mientras hablaban de anécdotas y otras cosas. De repente Robert saca mágicamente una cámara. Le tomó una foto a Lucy, mientras esta fumaba con los ojos cerrados. Cuando esta escuchó el sonido y sintió el flash de la cámara, ella abrió los ojos.
-¿Por qué hiciste eso?-Preguntó Lucy.
-No lo sé.-Respondió Robert encogiéndose de hombros. Entonces guardó la cámara, miró a Lucy fijamente, con los ojos bien abiertos-Eres hermosa, Lucy.-Se acerca a ella rápidamente y le planta un beso en los labios.
Se sintieron en todas las partes del universo entero.


Varios días después...era sábado, tipo ocho de la noche.
-Y entonces la empujé con mi hombro.-Le dijo Pru a Lucy mientras caminaban a la casa de Pru, cargadas de bolsas con cosas para comer y unas cuantas bebidas.
-Esa es mi chica.-Dijo Lucy dándole pequeños golpes en el hombro a Pru-No sé. No me puede caer peor Jane.
-Sé como te sientes.
-¿Sabías que te amo?
-Sí, de hace rato.
-Que bueno, querida.
-¿No es así, cariño?
-Lo es.
Así se fueron hablando, hasta que llegaron a la casa de Pru. Se encontraban solas. Pusieron las cosas para comer en varios platos, y las bebidas las vertieron en dos vasos. Se fueron a poner los pijamas, luego se sentaron en el sofá de la sala de estar y pusieron una película. Luego de que terminara, se fueron a la habitación de Pru, sirvieron más cosas para comer y más bebida, pusieron música y comenzaron a hablar.
-¿Sabes? Debo contarte algo.-Le dijo Lucy a Pru, ambas se ponen serias. Luego de unos segundos Pru habla.
-Ya sabía que te caía mal Jane...-Lucy la interrumpe.
-Si, claro, es eso. ¡Es en serio, Pru!
-¿Qué cosa?-Y Pru dio un sorbo de su bebida.
-Fue hace mucho tiempo, ¿Recuerdas cuando Ross hizo esa pequeña fiesta?
-Ah, si. ¿Qué tiene?-La mira con curiosidad, mientras se echaba una papa frita a su boca.
-Bueno, ese mismo día...Ross me besó.-En eso Pru comienza a toser.
-¿Qué?-Preguntó recuperándose un poco.
-Ross me besó.
-¿Qué?
-¡Ross me besó! ¿Estás sorda o qué?
-¡Ya te oí! ¿Cómo te besó?
-Verás, me dijo que le gustaba.
-¿Qué?-Preguntó sorprendida.
-Si, le gusto a Ross.
-No puede ser.
-Si puede ser, porque me lo dijo él mismo...-La interrumpe Pru.
-No es eso. Es que le gustas también a Pete.
-¿Qué?-Preguntó Lucy.
-Le gustas a Pete.
-Le gustas a Evan.
-¿Cómo?
-Si, le gustas.
-Ay, no. ¡Estoy con Stu!
-Lo sé. Eso le dije la vez que Evan me dijo que le gustabas.
-Esto es horrible. Me ve casi todos los días con él, tomados de las manos y bes...-No completa la frase y se cubre la cara con ambas manos.
-¿Sabes que es malo?
-¿Qué puede ser peor?-Descubriéndose la cara y mirando a Lucy.
-Me gusta Robert.
-No te puede gustar él, querida.
-Si puede...Él me besó.-Se cubre la cara con una almohada y se echa hacia atrás.
-¿En serio?
-No, sólo lo decía para que me creyeras.-Dijo Lucy con sarcasmo.
-Escucha, tienes que darle una oportunidad a Pete...-Lucy interrumpe a Pru.
-Ni si quiera te has fijado en como te mira Max.
-¿Cómo dices?
-Lo que escuchaste.-En eso golpean la ventana de Pru, Lucy la abre y ve que es Stu-No molestes.-Y la vuelve a cerrar.
-¿Quién era?
-No sé.-Pru no convencida de la respuesta de Lucy, abre la ventana y ve a Stu. Ambos sonrieron. Se quedaron hablando varios minutos, hasta que Stu se fue.
-Como te decía. Tienes que darle una oportunidad a Pete, es una muy buena persona.
-Lo sé, pero me gusta Robert. ¿Qué le voy a hacer?
-¿Al menos piensas decírselo a Robert?
-¿Estás loca? No, tiene novia.
-A ti solamente se te ocurre enamorarte de un chico que ya tiene novia.
-¿En serio?
-No, pero...No sé.
Después de hablar y de hablar, se quedaron plácidamente dormidas.
Al día siguiente, aún se encontraban solas. Mientras desayunaban, hablaban de que lo anterior deberían repetirlo y cosas por el estilo.
-Podríamos irnos todos juntos a la playa por unos días. Queda poco para salir de vacaciones.-Dijo Pru.
-¿Dices que con todos los chicos?
-Todos.
-¿Cyn y Linda?
-¡No!-Lucy ríe al grito de Pru-Me caen mal. Son medias presumidas.
-Lo sé. Juntas son como una Jane más.
-Así es-Luego Pru rió-Deberíamos avisarles a los demás mañana.
-¿Mañana que día es?
-Mañana veremos a todos los chicos, además a Jane.
-Lunes.-Dijo sin ánimos.
-¿Vamos al centro? Quiero sacar fotos.
-¿Ahora?-Lucy preguntó, y Pru asintió.
Se ducharon, vistieron y se fueron rumbo al centro de Liverpool.
Entonces pasaron los días, era verano y tenían un descanso. A principios de Junio se irían a la playa todos los chicos: Pru, Lucy, Pete, Stu, Robert, Jude, Ross y Evan. Max, Winston, Josh y Pete no habían podido ir, lamentablemente, por razones personales.
Ambas chicas estaban en la casa de Pru, esperando a los chicos.
-Estaremos allá en diez minutos.-Le dijo Stu a Pru por teléfono.
-Ok. No se tarden.-Le respondió ella, al segundo corta la llamada-Vendrán luego-Le dijo a Lucy.
-¿Diez minutos?
-¿Cómo supiste?
-Stu habla tan fuerte, que escuchó todo hasta tu vecino.-Dijo bromeando.
-Eres una Groupie.
-Prostituta.-Pru se sienta a su lado y apoya la cabeza en el hombro de Lucy. Se quedaron así un momento, hasta que Lucy habla.
-¿Qué esperas? Muéstrame tu traje de baño.
-¿De qué hablas? Está al fondo de esa maleta, no la desarmaré por ti.
-Anhelaba esa respuesta, querida.
-Por eso te amo.-En eso tocan la puerta.
Pru fue a abrir y eran Stu y Pete. Los cuatro se saludaron. Los chicos se llevaron las maletas de ambas chicas hasta la camioneta. Subieron y allí estaban los demás. Jude manejaba, Pete iba de copiloto, y todos los demás en la parte de atrás. Trataron de hacer un poco de espacio para ambas, luego se fueron.
Escuchaban a The Beatles a todo volumen. El camino, por aluna razón, fue largo. Unos coreaban canciones y otros dormían plácidamente. Pru y Stu eran unos que se quedaron durmiendo hasta el final. Pru apoyaba su cabeza en el hombro de Stu, y este apoyaba su cabeza en la de Pru delicadamente.
Lucy y Robert molestaban a Pru y a Stu para despertarlos. Les movían el cabello, le soplaban la cara...hasta que Robert tomó un perfume que tenía Pru en su bolso y los roció muchas veces en la cara. Ellos despertaron al fin. Mientras que los demás reían, Pru y Stu golpeaban a Robert y lo insultaban. Luego volvieron a la misma posición de antes.
Robert sacó cigarrillos y les ofreció a todos. Obviamente todos fumaron, hasta Jude, que iba manejando. La camioneta tenía más humo que personas. Abrían las ventanas pero aún seguía él allí. Aunque a nadie le importó.
-Chicos, me duele el trasero.-Dijo Evan algo sonrojado por lo que había dicho.
-Y a mi.-Dijo Jude-¿Hacemos una parada?
-Oh, demonios, Evan. ¿Era necesario hacerme perder una vida en este video juego?-Dijo Pete.
-¿Y yo qué iba a saber que estabas jugando?-Preguntó Evan.
-Estás al lado mío, viejo.
-¡Cállense, idiotas!-Gritó Pru-Yo también quiero jugar, Pete.
-Es Mario Bross.
-Ya no quiero.-Dijo Pru.
-¡Hijo de puta, sal de mi camino!-Gritó de repente Jude. Después de eso, la camioneta dio un gran salto, lo cual alteró un poco todo.
-¡Ten más cuidado, idiota!-Gritó Pete.
-¡Ese estúpido se cruzó!-Gritó Jude.
-¡Lo arrollaste, imbécil!-Gritó por otro lado Ross.
-¿Qué no vas a parar, Jude?-Preguntó, gritando también, Lucy.
-¡Está herido! ¡Debes parar!-Gritó Pru.
-¿Están locas? ¡Me llevarán detenido!
Entonces Pete, golpeó las manos de Jude, provocando que éste sacara las manos del volante, y puso las suyas en este. Luego pateó los pies de Jude, para luego tomar el control del vehículo él. Frenó, abrió la puerta y bajó de la camioneta. Vio un hombre tirado en el piso, sangrando, parecía muerto. Bajaron todos los chicos, hasta las chicas, dejando la camioneta abierta. Fueron a ver al hombre, y este ya no respiraba ni su corazón palpitaba. En eso ven a un auto acercarse de lejos. Parecía la policía. Los chicos entraron en pánico.
-¡Corran a la camioneta!-Gritó Robert.
Todos obedecieron, se subieron rápidamente al vehículo y se fueron lo más rápido que pudieron para que la policía no los encontrara.
-Lucy, estás pálida.-Dijo Ross. Lucy no respondía.
-¡Lucy!-Gritó Robert zamarreándola.
-¡Lucy, despierta!-Pru la abofetea. Y Lucy "despierta", y se toca la mejilla.
-Oye...-Le devuelve la bofetada a Pru.
-Estabas pálida.-Dijo Evan.
-¿En serio?-Preguntó Lucy, extrañada.
-Sí, ¿Te sientes bien?-Preguntó Stu.
-No del todo. Me dio miedo.-Luego ríe.
-¿Quieres agua?-Preguntó Pru, sacando una botella de agua que tenía en su bolso. Lucy asintió y Pru le pasó la botella.
Entonces iban a toda velocidad. Hasta que llegaron a la casa en donde se quedarían un par de semanas. Descargaron la camioneta y entraron a la casa de veraneo, la cual era demasiado grande. Dejaron las maletas en el piso, y luego se sentaron en un sofá algunos y otros en el suelo. Luego de estar un rato así, Lucy y Pru se dirigieron a la cocina para tratar de cocinar algo.
-Entonces...Ponerle aceite.-Pru tomó el aceite y lo vertió en la olla.
-¡Ya te pasaste!-Exclamó Lucy tratando de quitarle el aceite a Pru.
-Entonces será la sal.
-Ya no quiero comerlos.
-Ni yo.-Tomó la olla con los fideos en su interior y los tiró a la basura. Luego vi que más había para comer, y no había ni un gramo de azúcar-Ya se acabó la comida.
-¿Cómo dices?
-¡Chicos se acabó la comida!
-Ordenemos pizza.-Gritó Jude desde el baño.
-No sean flojos y vayan a comprar algo de comer.-Dijo Lucy.
Entonces los chicos se fueron de aquel lugar y las dos chicas se quedaron allí esperándolos.

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